martes, 26 de agosto de 2014

¿QUÉ ES LA ORTOREXIA, CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?


A diferencia de otros trastornos de la alimentación (como por ejemplo la anorexia o la bulimia), la ortorexia se caracteriza porque la persona presenta una obsesión por seguir una alimentación sana y natural.
La persona se preocupa en exceso sobre los alimentos que come a cada momento
Obviamente, debemos tener presente que seguir una dieta equilibrada, variada y sana es fundamental e importantísimo a la hora de disfrutar de una buena salud. No obstante, en los casos en los que se ha diagnosticado ortorexia, la persona se preocupa en exceso sobre qué alimentos y productos alimenticios come a cada momento, evita los productos genéticamente modificados o los transgénicos, y suele ser muy común que prescinda de alimentos como las carnes.
Las consecuencias son más que evidentes: al no sustituir por otros los alimentos que elimina de su dieta, se producen serias carencias nutricionales (vitamínicas y de oligoelementos), anemia y falta de energía.
Síntomas de la ortorexia
Una persona con ortorexia evita los productos genéticamente modificados.

  •          Obsesión excesiva por lo que se come.
  •          Excesivo gasto económico en alimentos “sanos”.
  •          La calidad de los alimentos que se consumen tienden a superar el placer que la persona puede sentir al momento de comerlos.
  •          Debido al modo en que la persona se alimenta, se puede producir aislamiento de sus familiares y amigos.
  •          Cuando no se sigue el plan alimenticio pensado se produce un sentimiento de culpa.
  •          La calidad de vida se ve reducida, dado que la ortorexia tiende a aumentar de forma peligrosa.
¿Cuáles son las causas de la ortorexia?
Es habitual –y bastante común- que la ortorexia aparezca en personas muy controladoras, estrictas y exigentes tanto consigo mismas como con los demás que las rodean.
Se caracterizan por ser personas intransigentes, lo que se traduce en definitiva en que sólo aceptan aquello que ellos piensan y quieren.
Se trata de un trastorno que puede padecerla cualquier persona, pero existen determinados grupos que tendrían una mayor predisposición a padecerla: quienes practiquen deportes como el atletismo o el culturismo, las mujeres y los adolescentes.

Diagnóstico de la ortorexia

Hay una línea muy fina entre lo que puede considerarse una fijación en la comida sana y una obsesión. Con el fin de hacer la diferenciación entre la ortorexia y hábitos alimentarios saludables, se debe recordar que la clave de cualquier diagnóstico de enfermedad mental es que el trastorno hace que la aflicción individual significativa. Por lo tanto, si una persona con hábitos de alimentación saludables que no están causando ningún problema, ya sea físico, social o emocional, entonces no es un trastorno alimentario.
El Dr. Steven Bratman, quien acuñó el término “ortorexia”, en 1997, ha ideado una serie de preguntas que pueden ser utilizados para ayudar a diagnosticar la ortorexia.

  •   ¿Se preocupa más por la virtud de lo que come que el placer de su recepción de comerlo?
  •   ¿Pasa más de tres horas al día pensando en comida saludable?
  •   ¿Se siente superior respecto a otras personas que no comen como usted?
  •   ¿La calidad de su vida disminuye a medida de la calidad de su dieta ha aumentado?
  •   ¿Se siente culpable si salta su régimen?

jueves, 21 de agosto de 2014

PROBLEMAS DE INDECISIÓN


¿Cuándo tienes que decidir entre varias posibilidades, puedes elegir con facilidad?
¿Después de tomar una decisión, sigues preocupado pensando que quizás no fue la decisión adecuada?
¿El tener que decidir, te mantiene despierto durante la noche?
¿Eres o te has vuelto indeciso? Si la falta de capacidad para decidir se vuelve algo habitual e interfiere palpablemente en tu día a día, es hora de tomar cartas en el asunto.
Indecisión, falta de confianza ¿Qué hacer al respecto?
Algunas de las principales causas de la indecisión, a nivel general, son:

La falta de confianza en nosotros mismos.

Ésta puede ser:
- Momentánea, debido a los problemas que estamos viviendo o
- General, causada por una baja autoestima.

Temor al fracaso
Ya sea:
- Por lo que el fracaso significa para la persona o
- Por la pérdida real que implica.
- Miedo al cambio.
- Falta de capacidad para tomar decisiones.
- Falta de conocimiento de uno mismo, para determinar realmente lo que se desea y con qué habilidades se cuenta para lograrlo.
- Perfeccionismo.

A nivel específico, encontramos que la indecisión puede estar causada por:

Dudas respecto a:
Los resultados esperados,
- Las técnicas y medios disponibles para alcanzar dichos resultados.
- Los recursos con los que se cuenta,
- El tiempo del que se dispone,
- Poca información en relación a los aspectos relacionados con el problema o la situación en sí.
- Considerar que el momento no es el adecuado para tomar una decisión y llevar a cabo un cambio.
- Demasiadas opciones.
- La importancia de la decisión.
- Emociones muy intensas, causadas por la situación que se está viviendo.

En ocasiones, cuando nos cuesta trabajo decidir, pensamos que si no decidimos, no pasa nada. Pero la realidad es que si no decidimos nosotros, otros lo hacen o decide la vida por nosotros y de todos modos nos vamos a enfrentar a las consecuencias de dicha decisión, con la diferencia de que no vamos a estar preparados, ni es algo que nosotros elegimos.

Además, no decidir es ya una elección e implica una responsabilidad y aceptar las consecuencias que el no decidir nos va a provocar.

Cuando podemos no elegir y mantener una situación tal cual, el precio que pagamos es la inmovilidad, una sensación constante de malestar y vacío interno, descontento con nosotros mismos por nuestra indecisión y frustración constante por vivir una situación que no deseamos.

¿POR QUÉ NOS CUESTA TOMAR DECISIONES?



¿Porque nos cuesta decidir? Muchas veces es por miedo al fracasoo falta de confianza.
Tomar una decisión es asumir una pérdida, y a nadie nos gusta perder cosas. Si bien ésta es la esencia de por qué no tomamos decisiones, lo cierto es que no podemos simplificar todos los casos al mismo motivo.

EN LA MAYORÍA DE OCASIONES, LA COMBINACIÓN DE LOS SIGUIENTES FACTORES ESTÁ IMPLICADA EN NUESTRAS INDECISIONES:


Miedo al fracaso: existen personas que no se permiten el más mínimo error y consideran que siempre deben ser competentes en todo lo que hacen. Por eso, sus decisiones deben ser perfectas.

No saber ver varias alternativas: las cosas no son “a” o “b” ni blancas o negras. Sin embargo, hay personas que no ven más allá de las primeras opciones que se les vienen a la cabeza, por eso, nada les convence.

Falta de confianza en tus habilidades para resolver problemas: algunas personas entran en bucle. Es decir, una vez que han tomado una decisión vuelven a atrás y comienzan de nuevo todo el proceso para volver a elegir, entrando en un bucle infinitivo asociado con importantes niveles de malestar emocional. 

Algunos estudios sostienen que si bien este tipo de personas tienen buenas habilidades para solucionar problemas, lo cierto es que no confían en dichas capacidades, no se lo creen. Este hecho se asocia a un bajo nivel de autoestima.

Estilos educativos dictatoriales: el modelo paternal autoritario hace que los hijos no reciban un entrenamiento para tomar decisiones a lo largo de su desarrollo personal, por lo que llegan a su vida adulta sin saber decidir. Esto es porque han aprendido a que las cosas ya están decididas por otros.

Dependencia de otras personas: puede ser debido a lo anterior o bien al polo opuesto, es decir, a un estilo educativo sobre protector donde otros se preocupaban en exceso por facilitarte la vida.

Estilo evitativo de afrontamiento del malestar: algunas personas rechazan tomar decisiones porque se niegan a aceptar el malestar que puede llevar implícita dicha tarea. De esta manera a corto plazo reducen su malestar, pero a la larga, éste es mayor y además no adquieren herramientas para solucionar los problemas de manera eficaz.

Falta de madurez: a veces se fantasea con la situación ideal aún sabiendo que no la llevarías a cabo, no tomando las riendas de la situación y cayendo en un infantilísmo en las decisiones tomadas.

TRATAMIENTO DE LA INDECISIÓN
No intentes complacer a nadie, valora tus sentimientos y preferencias.

De acuerdo a las causas descritas con anterioridad, analiza cuál o cuáles pueden ser las que te impiden o dificultan a ti, tomar las decisiones adecuadas. Si la falta de capacidad para decidir se vuelve algo habitual e interfiere palpablemente en tu día a día, es hora de tomar cartas en el asunto.

Da valor a tus sentimientos y preferencias
Hay personas que se sienten inseguras e incómodas cuando encuentran a alguien que prefiere algo distinto. Si a ti te gusta el helado de chocolate, ¿vas a estar tomándolo siempre de fresa sólo porque otro te convenza de que es lo mejor? No, ¿verdad?

No intentes complacer a nadie
Elijas lo que elijas, habrá quien lo vea bien y quien lo vea fatal. Si has de elegir, hazlo por ti, porque estés convencido de tu opción. Eres más libre, tanto si te equivocas como si aciertas.

No hacer nada también es una decisión
Puede ser válida en unas situaciones o salirte cara en otras, pero por el simple hecho de permanecer parado ya estás decidiendo.

En el caso de verse envuelto en un dilema (decidir entre “A” o “B”, sin saber cuál es mejor), quedarse quieto puede acarrear que pierdas ambas opciones. Tenlo presente.

Establece criterios personales
Como son extrictamente “personales”, sólo dependen de ti, de tus principios y de tus objetivos. ¿Qué opción se acerca más a ellos?

Ejemplos: ¿Que te interesa perder peso? Vé al gimnasio por la mañana. ¿Qué no? Levántate más tarde. ¿Que el gimnasio es muy caro? Haz ejercicio en casa. ¿Que en casa no te relacionas? Llama a alguien para hacer footing.

Quizás lo anterior te parezca algo trivial. Sin embargo, tener la capacidad de decidir en las pequeñas cosas favorece que no estemos tan perdidos cuando nos veamos en la tesitura de tomar una decisión más difícil.

martes, 12 de agosto de 2014

CAUSAS Y SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN

Ideas preconcebidas sobre la depresión pueden dificultar su detección y diagnóstico, mientras que enfermos de cáncer u otros males graves tienen la compasión de todos, los deprimidos no siempre encuentran apoyo en la sociedad: con frecuencia se los considera "exagerados", "débiles" o "ellos se lo han buscado con frecuencia se utiliza el término "depresión" muy a la ligera, lo que puede resultar un obstáculo para el tratamiento y el diagnóstico, para saber quién está profundamente deprimido y quién no. Y esto es grave, porque la depresión puede llegar a requerir internación y vigilancia constante para evitar un posible suicidio.


Mujer deprimida. La depresión puede llegar a requerir internamiento.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa, falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

CAUSAS

Los médicos desconocen la causa exacta de la depresión. Se cree que los cambios químicos en el cerebro son responsables. Esto puede deberse a problemas con los genes o se puede desencadenar por ciertos eventos estresantes. Lo más probable es que sea una combinación de ambos.


Los hombres y las mujeres se deprimen de manera diferente. Los hombre suelen deprimirse por pérdida de trabajo, por no lograr alcanzar un puesto laboral, por no lograr un ascenso, por no poder mantener a su familia, por no lograr metas laborales o académicas. Sin embargo, una mujer suele deprimirse por terminar una relación, un divorcio, por independizarse, la depresión suele estar sujeta a vínculos.

Algunos tipos de depresión se transmiten de padres a hijos. Otros tipos ocurren incluso si usted no tiene antecedentes familiares de la enfermedad. Cualquier persona puede deprimirse, incluso los niños y los adolescentes.

La depresión puede ser producida por:

Alcoholismo o drogadicción.
Ciertas afecciones, como hipotiroidismo, cáncer o dolor prolongado.
Ciertos medicamentos como los esteroides.
Problemas para dormir.
Hechos estresantes en la vida, como enfermedad o muerte de alguien cercano, divorcio, maltrato o rechazo en la niñez, soledad (común en los ancianos), ruptura de una relación.

SÍNTOMAS
Inquietud, irritabilidad e ira son algunos de los síntomas de la depresión.

La depresión puede cambiar o distorsionar la forma como usted se ve a sí mismo, a su vida y a las personas a su alrededor.
Con la depresión, a menudo usted ve todo en una forma negativa, trastornos de sueño, irritabilidad, problemas de espalda, fatiga, problemas de concentración o de memoria, así como el abuso de sustancias (alcohol, drogas, remedios o tabaco), son síntomas clásicos de la depresión que los pacientes con frecuencia no relacionan entre sí. A lo sumo, solemos achacar al “estrés”

Los síntomas de depresión pueden abarcar:

Agitación, inquietud, irritabilidad e ira.
Volverse retraído o aislado.
Fatiga y falta de energía.
Sentimientos de desesperanza y abandono, minusvalía, odio a sí mismo y culpa.
Pérdida de interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaron.
Cambio drástico en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
Pensamientos de muerte o suicidio.
Dificultad para concentrarse.
Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.

La depresión en los adolescentes puede ser más difícil de reconocer. Los problemas de comportamiento y en la escuela o el consumo de drogas o alcohol pueden ser todas señales.
Si la depresión es muy intensa, pueden presentarse alucinaciones y delirios (creencias falsas). Esta afección se denomina depresión con rasgos psicóticos.

PRUEBAS Y EXÁMENES
El médico hará preguntas respecto a su historia clínica y síntomas. Sus respuestas pueden ayudarle al médico a hacer un diagnóstico de la depresión y determinar qué tan grave puede ser.
Se pueden hacer exámenes de sangre y orina para descartar otras afecciones médicas con síntomas similares a la depresión.

TRATAMIENTO

La depresión se puede tratar. El tratamiento abarca medicamentos y psicoterapia o ambos.

Si usted está pensando en el suicidio o está sumamente deprimido y no puede desempeñarse, posiblemente necesite tratamiento en un hospital.
Después de que haya estado en tratamiento y si siente que sus síntomas están empeorando,  hable con el médico. Es posible que sea necesario cambiar su plan de tratamiento.

MEDICAMENTOS

Los antidepresivos son medicamentos empleados para tratar la depresión. Funcionan restableciendo los químicos en el cerebro a los niveles adecuados, lo cual ayuda a aliviar los síntomas.

Si tiene delirios o alucinaciones, el médico puede prescribirle medicamentos adicionales.
Coméntale al médico acerca de cualquier otro medicamento que esté tomando. Algunos medicamentos pueden cambiar la forma como los antidepresivos funcionan en su cuerpo.

Dele tiempo al medicamento para que haga efecto. Pueden pasar varias semanas antes de que se sienta mejor. Continúe tomando su medicamento según las instrucciones. No deje de tomarlo ni cambie la cantidad (dosis) que está tomando sin consultar con el médico. Pregúntele al doctor acerca de los posibles efectos secundarios y qué hacer si tiene algunos.

Si siente que el medicamento no funciona, coméntele al médico. Es posible que sea necesario cambiar el medicamento o su dosis. No deje de tomar medicamentos por su cuenta.  

ADVERTENCIA: a los niños, adolescentes y adultos jóvenes se los debe vigilar muy de cerca en busca de comportamiento suicida, especialmente durante los primeros meses de comenzar los medicamentos para la depresión.

Las mujeres que estén recibiendo tratamiento para la depresión y que estén embarazadas o pensando en quedar en embarazo no deben dejar de tomar los antidepresivos sin hablar primero con su médico.

Tenga cuidado con los remedios naturales como la hierba de San Juan, una hierba de venta sin receta médica y que puede ayudar a algunas personas con depresión leve. Sin embargo, esta hierba puede alterar la acción de otros medicamentos en el cuerpo, como los antidepresivos. Hable con el médico antes de ensayar con esta hierba.

PSICOTERAPIA

La psicoterapia es la orientación para hablar de sus sentimientos y pensamientos y para aprender cómo hacerles frente.


Los tipos de psicoterapia abarcan:

La terapia cognitiva conductista le enseña cómo combatir los pensamientos negativos. Aprenderá cómo tener más conciencia de sus síntomas y cómo detectar los factores que empeoran la depresión. También le enseñarán habilidades para la resolución de problemas.
La psicoterapia también puede ayudarle a entender las cuestiones que pueden estar detrás de sus pensamientos y sentimientos.
Con la terapia de grupo, usted comparte con otros que tienen problemas como el suyo. El terapeuta o el médico le pueden comentar más acerca de este tipo de terapia.

CIFRAS SEGÚN LA OMS

Todos sabemos que es una enfermedad complicada y que puede llegar incluso al suicidio. Pero es difícil hacerse una idea real de la dimensión del problema: entre 2000 y 3.000 personas ponen fin a su vida diariamente, OMS en 2012. Y para complicarlo  más, la depresión podría estar infra diagnosticada, pues solo 2 de cada 5 personas que sufre alteraciones del humor, ansiedad o adicción a alguna sustancia acude a los servicios de salud.


La depresión se puede tratar, puede incluir psicoterapia y medicamentos.
Los deprimidos que ponen fin a su vida son una minoría, pero no por ello la depresión deja de suponer un importante riesgo: afecta a unos 350 millones de personas en todo el mundo, de las que unas 3 mil personas ponen fin a su vida diariamente
Y la organización revela más cifras: cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una muerte cada 40 segundos. . El dato aún más grave es que en los últimos 45 años las tasas de suicidio han experimentado un aumento del 60% en todo el mundo.

viernes, 8 de agosto de 2014

MIEDO INFANTIL A LA OSCURIDAD

El miedo infantil a la oscuridad, es muy común y esto lo saben muchas mamás y muchos papás, de hecho, uno de cada tres niños de entre tres y cinco años la teme

Miedo a la oscuridad en niños.

Ese es uno de los miedos más ancestrales en el ser humano. El tema es que el niño se angustia en la oscuridad, pero mucho depende de la respuesta que le da el adulto. Si este se asusta genera un aumento de angustia en el niño, y este se siente más inseguro, desprotegido, angustiado y desconsolado.


En el niño, el miedo a la oscuridad se desarrolla en la etapa pre-escolar, por lo general a partir de los 2 años de vida. Antes de esta etapa de hecho los niños no desarrollan el miedo a la oscuridad. El neo-nato, por ejemplo, no presenta este miedo, dado que el mismo debe acostumbrarse a la luz.


A partir de los 6 a 8 meses, los niños empiezan a percibir el mundo externo y a interpretar las situaciones que pueden ser seguras y las que pueden presentar algún peligro.La famosa angustia de los 8 meses, tiene que ver también con la diferenciación del rostro materno y el de los demás.


A partir de los 2 años, en cambio, los niños generalmente empiezan a frecuentar ambientes extra familiares, aprendiendo muchas cosas, fuera del ambiente familiar y cotidiano, sin contar los que a los 45 días frecuentan una guardería infantil.


En casos como estos el comportamiento de los padres es muy importante. Estos deben evitar de trasmitir al niño miedos, ansiedades o miedos infundados.


Es importante recordar el nivel de pensamiento de los niños a esta edad y son básicamente: el pensamiento animistico; o sea todo para ellos tienen vida y todo se mueven, y el pensamiento mágico; por lo cual todo puede tener forma y ser realizable.  Recuerden el miedo nunca debe ser un instrumento de educación.


¿Qué se puede hacer para ayudar al niño a superar el miedo a la oscuridad? A continuación se ofrecen algunas ideas y consejos para logralo.


1. Juegos para vencer el miedo a la oscuridad

Una de las formas de vencer el miedo a la oscuridad  en los niños, es através del juego.
La mejor manera de llegar a los niños es a través del juego. Se pueden plantear juegos clásicos que impliquen vendarse los ojos, como la gallinita ciega, ponerle la cola al burro, reventar una piñata, etc. 

Estas actividades permiten a los pequeños interactuar con el mundo sin utilizar la vista.


También se pueden hacer juegos en la semi-penumbra, como sombras chinescas. Y en la penumbra se pueden contar cuentos o hacer juegos como reconocer objetos a través del tacto.

2. Dejar encendida alguna luz tenue

No es malo dejar alguna luz encendida, pero tiene que ser muy tenue. Lo recomendable es que casi no ilumine pero que sí deje algo de claridad en la habitación. Puede ser una lámpara o bien apliques que se colocan en la pared.
Para prevenir el miedo a la oscuridad, dejar la luz encendida es una buena

3. No encender la luz como solución

Dejar una luz tenue no implica que los adultos enciendan la luz principal de la habitación del niño cuando se ponga a llorar. Si el pequeño se despierta asustado en mitad de la noche y llora o llama a los mayores, hay que tranquilizarle sin encender las luces.


El niño se serenará con la compañía del adulto y con sus palabras. Solo cuando esté calmado será momento de encender alguna lámpara.


4. Establecer rutinas relajantes


Si se transmite que ir a la cama y apagar la luz es parte de una cadena de acciones (que comienza con un baño y sigue con un biberón o un vaso de leche y un cuento), será mucho más fácil que concilie el sueño y evitará que sea asaltado por los temores.

Las rutinas relajan al pequeño y contribuyen al buen dormir del niño, y también ayudan a reducir los temores nocturnos.

Existen otros elementos que pueden formar parte de esas rutinas. Muchos niños se relajan y se sienten confiados si duermen con un peluche. Otro consejo es arropar al pequeño en la cama, darle un beso de buenas noches e, incluso, contarle lo que harán juntos al día siguiente.Los relatos también le dan tranquilidad.


5. Mostrar que la casa es segura


El niño suele identificar los lugares que le producen miedo. Tal vez crea que allí se oculta una persona, un animal o algún ser extraño (el habitual monstruo imaginario).Entonces, hay que ir con él para comprobar que allí no hay nada. Los lugares más comunes que generan este efecto son el espacio debajo de la cama, el interior del armario y los huecos detrás de las puertas.


No conviene repasar estos espacios como si se tratara de una inspección. Es mejor encontrar cualquier otro pretexto: buscar algo que no se encuentra, hacer una limpieza, jugar al tesoro escondido... Esta actividad permite comprobar que no hay nadie. Y si utiliza un juego, el sitio quedará asociado con sensaciones positivas.


6. Evitar las cosas que acrecienten el miedo


Si un niño manifiesta signos de temor a la oscuridad, será importante evitar que vea películas y programas de televisión de miedo o que escuche historias que pudieran asustarlo.

No hay que menospreciar el miedo a la oscuridad en nuestros niños.


Tampoco, por supuesto, habrá que burlarse de su temor o menospreciarlo. No conviene tampoco forzarle a hacer algo que no quiera en la oscuridad, por más que sea con el supuesto fin de vencer sus miedos-, ni amenazarlo con el posible castigo de encerrarlo a oscuras en su habitación.

Por el contrario, hay que felicitarle por sus gestos de valentía. Esta demostración de afecto le impulsará para superar su miedo a la oscuridad.



También se pueden hacer juegos  en la penumbra se pueden contar cuentos o hacer juegos como reconocer objetos a través del tacto.La mejor manera de llegar a los niños es a través del juego. Se pueden plantear juegos clásicos que impliquen vendarse los ojos, como la gallinita ciega, ponerle la cola al burro, reventar una piñata, etc. Estas actividades permiten a los pequeños interactuar con el mundo sin utilizar la vista.

Dejar una luz tenue no implica que los adultos enciendan la luz principal de la habitación del niño cuando se ponga a llorar. Si el pequeño se despierta asustado en mitad de la noche y llora

 

 

 

 






jueves, 7 de agosto de 2014

DEPENDENCIA EMOCIONAL DE PAREJAS Y DE PADRES E HIJOS

Desde un punto de vista filosófico, todo ser humano es único e irrepetible,la verdadera felicidad en la vida reside en encontrar el equilibrio que surge de poder estar bien con uno mismo, cultivar los momentos de soledad, y también, tener relaciones sociales de amistad, familia y amor. En esencia, todo ser humano debe apostar por su propia autonomía e independencia desde un punto de vista emocional para vivir.


Sin embargo, existen situaciones en las que se produce el efecto contrario. Existen parejas que tienen un alto grado de dependencia emocional o también, existen madres que tienen tal apego hacia sus hijos que se asustan ante la idea de que los niños crezcan, también se puede producir una dependencia emocional respecto del trabajo, e incluso existen adicciones como el tabaco, el alcohol, el juego… Toda adicción es una dependencia que limita tu vida. 

En cualquier tipo de dependencia, la persona intenta cubrir de esta forma, al volcarse en otra persona o actividad, otros vacíos que tiene dentro de sí misma. Pero en vez de afrontarlos, desvía su foco de atención hacia un bien, en apariencia, más gratificante.

Sin embargo, toda dependencia, como indica su propio nombre, tarde o temprano deriva en una situación asfixiante, en donde falta libertad interior.

¿Cuáles pueden ser los síntomas de un problema de co-dependencia emocional?
  • Baja autoestima
  • Cambios bruscos de estado de ánimo
  • Miedo al cambio
  • Idealización excesiva de otra persona
  • Baja tolerancia hacia la frustración 
  • Bajo concepto de sí misma
  • Incapacidad para poner límites en ciertas relaciones 
  • Decir no
Supera la dependencia con inteligencia emocional

Las personas dependientes no viven de verdad su propia vida porque se centran de una forma desmedida en los demás. Por tanto, conviene tomar conciencia de que el tiempo pasa y no vuelve. Utiliza la inteligencia emocional. Vive tu vida, incluye a los demás en tu mundo, comparte, déjate conocer, ama en libertad, crece como persona, evolución. Pero no quieras fusionarte hasta el extremo con la personalidad de otra persona por mucho que le admires, porque además de ser imposible, este camino solo causa dolor e infelicidad: tú eres el centro y motor de tu vida.

CONSEJOS PARA EVITAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL DE PAREJA


La dependencia emocional en la pareja puede estar causada por problemas de autoestima. De esta forma, alguien que se quiere poco a sí mismo pone su valor en el amor que recibe por parte de otra persona, como si necesitase ser salvada por alguien externo. Es decir, en cierto modo, se coloca en el rol de víctima indefensa ante la vida. 

Conviene recordar que para estar bien junto a otra persona, previamente, es indispensable estar bien con uno mismo, de lo contrario, ante una posible ruptura, la persona puede caer en el vacío existencial más absoluto, en el dramatismo exagerado de perder de vista su propio valor como persona capaz de ser feliz más allá de tener o no a alguien al lado.
  • Potencia tu autonomía
Existen metáforas que son totalmente dañinas para un sentido del amor real. Por ejemplo, la idea de que dos personas que se aman de verdad son dos en una, en realidad, este mensaje rompe con esa individualidad real de una relación en donde dos personas, a pesar de ser pareja, tienen puntos de vista distintos y no siempre quieren lo mismo.

La idea de las almas gemelas también nos lleva a la confusión de creer que una pareja está formada por dos fotocopias humanas que se quieren tanto, que quieren estar siempre juntas y hacer lo mismo.

La realidad es que alguien puede estar muy acompañado a pesar de no tener una historia de amor.
Por ejemplo, al menos un día a la semana, oblígate a ti mismo a llevar a cabo un plan en solitario: puedes ir a una conferencia, salir de tiendas, tomar un café en una cafetería, dar un paseo.

Conforme más desarrolles tu autonomía te darás cuenta de que también puedes sentirte muy bien en tu propia compañía.
  • No dejes de lado tus amistades
La dependencia emocional también puede estar causada por los celos. Por ejemplo, una chica puede terminar asfixiando a nivel emocional a su pareja al no dejar que se relacione con nadie más por pura inseguridad interna (también puede suceder a la inversa). 

En este contexto, conviene recordar que en el seno de una relación cada uno tiene que tener su propio espacio para poder cultivar su intimidad y hacer planes con los amigos.

De hecho, cuanto más llena se siente una persona en relación con sus amistades, mucho mejor se siente también en el seno de la pareja. Un amor real es aquel que a modo de coaching te ayuda a ser la mejor versión de ti mismo.
  • El amor es libertad
Es decir, conviene recordar las reglas del juego en el amor: es imposible amar a alguien con la garantía de que las cosas nunca cambien. Por ello, deja de pensar en el futuro y céntrate en el presente, puesto que este instante es lo más importante.

Además, el amor sano es aquel que ayuda a la otra persona a crecer. Por ello, ayuda a tu pareja a ser mejor cada día. Por ejemplo, puedes animarle a que cumpla sus sueños, anímale a que pase más tiempo con su familia, que quede con sus amigos, que llame por teléfono a sus padres, etc.
  • Ayuda profesional
Para superar la dependencia emocional en la pareja puede ser positiva la ayuda de un psicólogo a la hora de ir superando las barreras internas. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, las personas no acuden a la consulta por este conflicto sino por el contrario. Acuden cuando ya prácticamente, tienen poco o nada en común y cada uno hace su vida de una forma independiente.

Esta situación se produce porque la dependencia, como tal, no se considera un problema por parte de muchas personas que la sufren en primera persona.
  • Busca motivaciones externas
Puedes realizar el siguiente ejercicio. Reflexiona sobre qué metas te gustaría cumplir en los próximos seis meses en el ámbito laboral, en el plano del ocio y en tu espacio personal. Al marcarte metas que te hacen sentir motivado, te darás cuenta de que tu vida no se reduce únicamente a tu relación de pareja.
  • Tomas tus propias decisiones
Por otra parte, uno de los mayores problemas de una persona dependiente es que siempre espera la aprobación de esa persona externa antes de dar un paso en una dirección. Por ello, a partir de ahora, intenta fomentar tu propia autonomía. Anímate a tomar decisiones sin consultar con nadie más, confiando en tu propio criterio.

Puedes comenzar por decisiones muy sencillas que te ayuden a ir ganando seguridad en ti. A su vez, también es muy práctico hacer cosas nuevas.

El hecho de que otra persona piense de diferente forma o que haga algo con lo que tú no estás de acuerdo, no significa que te quiera menos. Simplemente significa que es diferente a ti, y que tiene derecho a decidir en base a su criterio. 

En una pareja existen decisiones que hay que tomar de forma conjunta porque afectan a ambos, sin embargo, también existen muchas decisiones que afectan únicamente a nivel individual.

Las personas que tienen dependencia emocional, convierten las decisiones individuales en un asunto colectivo.

LA DEPENDENCIA EMOCIONAL DE PADRES E HIJOS


Existen padres que tienen dependencia emocional respecto de sus hijos, y a su vez, al tener este comportamiento a nivel emocional, también hacen que sus hijos sean dependientes.

¿Cuándo se produce esta situación?

Cuando los padres proyectan sus sueños en sus hijos, olvidando que ellos tienen derecho a elegir su propio destino.

Por otra parte, también se produce la dependencia emocional cuando está causada a partir del chantaje o de la manipulación.
 Por ejemplo, una persona que ha quedado viuda también puede llenar ese vacío con un apego desmedido hacia sus hijos.

En el caso de aquellos padres que sobreprotegen a sus hijos también se produce una dependencia enfermiza, porque es importante confiar, delegar y respetar el espacio del otro para que pueda aprender de sus propios errores y levantarse después de una caída. De lo contrario, un niño sería un eterno Peter Pan que no ha crecido por no tener experiencia práctica de la vida. Aprende a apoyar a tus hijos, sin tomar decisiones por ellos.

CÓMO LIMITAR LA DEPENDENCIA DE PADRES E HIJOS

¿Qué se puede hacer para limitar la dependencia emocional que un padre puede sentir respecto de sus hijos?

El síndrome del nido vacío afecta especialmente a aquellas personas que se han volcado al cien por cien en el cuidado de sus hijos dejando de lado otras áreas importantes de la vida. Por ello, es mejor tomar precauciones antes de que llegue esa situación. Puedes apuntarte a un curso de un tema que te guste, busca ocupaciones en tu rutina, involucra a tus hijos en la realización de las tareas del hogar para que haya igualdad.

Para poner fin a cualquier tipo de dependencia emocional merece la pena realizar el siguiente ejercicio: escribe en un folio en blanco todos los puntos negativos que te produce tener tal grado de implicación con otra persona. La dependencia no es mala, solo lo es cuando se produce de una forma extrema. Es decir, en esencia, a nivel social, todos dependemos de todos en tanto que el ser humano es social por naturaleza y nace integrado en el seno de una familia.

También conviene estar receptivo y abierto a las críticas constructivas de los demás. De normal, ante una situación de dependencia, la persona se centra únicamente en alguien y descuida el vínculo con los demás. Por ello, lo habitual es que en algún momento, alguien del entorno reclame más atención.

viernes, 1 de agosto de 2014

LA IMPORTANCIA DE COMER BIEN

Actualmente las circunstancias son un poco complicadas para las personas ya que el ajetreo diario cada vez requiere de más tiempo, fuerzas y energías, por lo cual es difícil cuidar lo que consumimos, sin embargo es nuestro cuerpo y salud física por lo que debemos de valorarlo y protegerlo. 

Una alimentación saludable significa comer en forma equilibrada todos los alimentos disponibles, con una correcta selección y un adecuado consumo de los mismos.

Es importante comer a lo largo del día con moderación, ya que cada uno de nosotros de acuerdo a la edad, forma de vida, actividades, etc, necesita diariamente cantidades suficientes de cada tipo de alimentos.

Es importante consumir todos los días leche, yogur y quesos, ya que aportan el calcio que nuestro cuerpo necesita para formar huesos, dientes. Además contribuyen a mantener la presión arterial.

Es bueno ingerir diariamente frutas y verduras de todo tipo y color, que aportan vitaminas y minerales. Es preferible consumirlas en crudo dado que al cocinarlas pueden perder sus nutrientes.

Es necesario tomar abundante cantidad de agua durante todo el día y evitar el consumo de bebidas alcohólicas, sobre todo en niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes.

BENEFICIOS PARA LA SALUD

Una dieta saludable debe incluir frutas, vegetales, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa y carnes magras. Además de comer bien, debes reducir el consumo de colesterol, sodio, azúcar y grasas saturadas. Junto con el ejercicio regular, una dieta saludable puede reducir el riego de padecer problemas cardíacos, osteoporosis, diabetes tipo 2, presión arterial alta y algunos tipos de cáncer.

PESO

Si tienes sobrepeso, comer de manera saludable y hacer ejercicios regularmente puede ayudarte a perder peso de forma segura y a no recuperarlo. Si no tienes problema de peso, la actividad física y una dieta saludable te pueden ayudar a mantener tu peso actual y reducir los riegos de aumentar de peso a medida que envejeces. La comida saludable, por lo general, es baja en calorías y alta en nutrientes en comparación con otras comidas, y el ejercicio físico regular quema las calorías extras para mantener un físico saludable.

ENERGÍA

La combinación de ejercicio y comida saludable puede ayudarte a incrementar tu nivel de energía y a sentirte más alerta y conciente, tanto mental como físicamente. La comida saludable le da a tu cuerpo los nutrientes y las vitaminas que necesita para alcanzar su máximo potencial.

ÁNIMO

El ejercicio estimula los químicos del cerebro que ayudan a generar sentimientos de felicidad, satisfacción y relajación, por lo que te sentirás mejor si haces ejercicio regularmente. La actividad física también puede favorecer tu aspecto, ya que cuando haces ejercicio quemas grasas y tonificas los músculos, lo cual es un factor determinante a la hora de aumentar el autoestima y sentirse satisfecho con la vida.

DIVERSIFICACIÓN

El ejercicio y la dieta saludable pueden ayudarte a tener una vida más variada e interesante. Busca formas creativas de mantenerte activo físicamente en tu vida diaria, y no hagas siempre la misma rutina de ejercicio. Haz ejercicios con tus compañeros de trabajo, puedes salir a bailar con amigos, forma parte de equipos de deportes y pasa tiempo con tus hijos y los miembros de tu familia. Mantener una dieta saludable puede brindar oportunidades para cocinar en casa, tomar clases de cocina, visitar las granjas y hacer todo tipo de actividades divertidas.



ALIMENTOS RECOMENDABLES 


  • Leche y lácteos: Todos, salvo los indicados en el apartado de 'alimentos limitados'
  • Carnes, pescado, huevos y derivados: Aves y carnes magras (pollo y pavo sin piel, ternera magra, caña de lomo, conejo, solomillo de cerdo o ternera, caballo), hígado, pescados (blanco y azul) y huevos. 
  • Cereales, patatas y legumbres: Todos. Preferir los cereales integrales a los refinados, aunque depende la dieta de cada persona. 
  • Verduras y Hortalizas: Todas, a ser posible una ración diaria cruda (ensaladas) 
  • Frutas: Todas, salvo las indicadas en 'alimentos limitados'
  • Bebidas: Agua, caldos desgrasados, infusiones, zumos sin azucarar
  • Grasas: Aceites de oliva y semillas (girasol, maíz, soja...), mantequilla y margarina vegetal, frutos secos
  • Otros: Mermelada, miel..., salsas y acompañamientos de platos a base de hortalizas...

ALIMENTOS A CONSUMIR CON MODERACIÓN 
  • Carnes, víscera, jamón serrano, fiambres de pollo y pavo y otros embutidos grasos, con menor frecuencia o en menor cantidad de consumo
  • Bebidas: Bebidas refrescantes, batidos lácteos, bebidas alcohólicas de baja graduación (cerveza, sidra, vinos de mesa) 
  • Grasas: Mayonesa, nata
  • Grasas: Postres caseros, helados, gelatinas, precocinados, salsas comerciales y caseras.
  • Leche y lácteos: Leche condensada, lácteos muy grasos (quesos muy maduros o fermentados), lácteos con mermeladas y nata o enriquecidos con nata 
  • Carnes grasas: (cerdo y ternera grasos, pato), carnes ahumadas o curadas, pescados adobados.
  • Legumbres: Aquellas que se cocinan con ingredientes grasos de origen animal (morcilla, tocino, chorizo, etc.) 
  • Frutas: en almíbar, secas, confitadas y escarchadas
  • Bebidas: Bebidas alcohólicas de alta graduación (licores, destilados...)
  • Crasas: Manteca, tocino y sebos, aceites de coco y palma (sobre todo en cierta repostería industrial envasada), manteca de cacao y productos que la contengan.
  • Otros productos: Snacks y productos de fast food, productos de pastelería y repostería rellenos o bañados en soluciones azucaradas, chocolateados.